E. Vinyamala define el conflicto como “confrontación de intereses, percepciones o actitudes entre dos o más partes. Cuando los conflictos comportan perjuicios para alguna o todas las diversas partes afectadas, se puede concluir que el conflicto en cuestión se encuentra gestionado de manera deficiente y que eso podría conducir a un enfrentamiento pernicioso”.
Pero… ¿son malos los conflictos?. En mi opinión no lo son, ya que es lo que hace evolucionar a la sociedad. Lo pernicioso de un conflicto es su “no solución”, una gestión negativa que nos lleve a un enfrentamiento desastroso para una parte o para todas.
Los elementos importantes, dentro de un conflicto, son:
- La percepción que tenemos del conflicto y de la otra parte, y a la inversa. Nuestra sensación de pérdida de “algo” o la de no conseguir “algo”.
- Las creencias y valores que tenemos cada individuo y que son únicas, basadas en nuestra educación, nuestra experiencia, nuestro entorno, etc.
- La gestión que ambas partes realizan de sus emociones: cómo las identifican, las expresan y cómo las asimilan; no solamente las propias, también las de la otra persona. Pero hay que tener muy claro que, para poder entender e identificar las emociones del otro, primero es necesario saber identificar y poner nombre a las propias.
- Los intereses y necesidades de las partes.
- ¿Para qué quieren cubrir esas necesidades o intereses? Esta es la parte más oculta, lo que no expresan las partes en conflicto.
La comunicación es muy importante
Los conflictos surgen, en muchos casos, por una comunicación fallida. Ésta se da cuando entendemos un mensaje que no es el que el emisor nos quería transmitir, por fallo en nuestra interpretación o por error en la emisión. Además, en muchos casos caemos en la “lectura de mente” convirtiéndonos en “prueba empírica” de que la telepatía existe (algo aún no demostrado). Cuántas veces hemos dicho o nos han dicho “sé lo que estás pensando”. Cuando me lo dicen, en alguna ocasión mi contestación es la misma: les digo con cara de asombro: “de verdad, explícame como lo haces y enséñame a hacerlo que nos vamos a hacer millonarios…”
Javier Gamón, Socio Fundador de ASConsulting