La vuelta al trabajo ha sido desde siempre uno de los motivos que provocan más situaciones de estrés en los trabajadores, sobre todo si ocupas un puesto de responsabilidad.
Ahora, además, le sumamos la situación generada por el Covid-19: Reestructuraciones en tu empresa, cambios en la metodología de realizar las tareas, nuevas estrategias y nuevos objetivos.
Todas estas variaciones crean incertidumbre y pueden llegar a ser la causa de situaciones de estrés en la vuelta a tu puesto de trabajo con la “nueva normalidad”.
Por ello, hoy te vamos a dar unas pautas para que la vuelta sea menos dura y la lleves de la forma más placentera posible.
Lleva a cabo una organización diaria con todas las tareas pendientes
Gestionar tu propia agenda laboral es imprescindible para la mayoría de los puestos de trabajo, especialmente si formas parte de una empresa proactiva que trabaja en proyectos simultáneos constantemente.
Organizarte y mantener actualizada esta agenda de trabajo prácticamente no tiene inconvenientes. No te quitará mucho tiempo y te permitirá estar al tanto de todas las actividades que tienes pendientes.
Otra de las grandes ventajas que te aporta es la liberación de tu mente, no tendrás que estar pensando en recordar lo que te queda por hacer y podrás centrarte en lo que estás haciendo en ese momento.
Dando un paso más allá, existen herramientas digitales gratuitas, como Trello, que te permiten desempeñar esa función de organización y además olvidarte de agendas físicas, papeles, notas y otros elementos que puedes perder.
Además, al ir ligadas a tu correo electrónico laboral, te avisarán de la fecha de vencimiento de una tarea cuando se acerque y otras múltiples ventajas que te ayudarán en tu día a día.
Si consigues acostumbrarte a esta organización y la automatizas verás como tu nivel de estrés se reduce notablemente.
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Clasifica las tareas según su importancia y reduce el estrés
Los primeros días en tu puesto de trabajo después del periodo de confinamiento pueden ser un caos, así que tendrás que sacarle el mayor partido a tu tiempo planificando las tareas según su importancia y su urgencia.
Uno de los sistemas para mejorar la productividad es el sistema ABC de clasificación de tareas, basado en el denominado Principio de Pareto. Os voy a comentar este que me parece muy interesante pero también se podría clasificar por colores o de otras formas.
Lo importante es que tengas siempre un orden establecido con tus tareas pendientes y cuales son las más importantes, para resolverlas cuanto antes.
Para este método y para otros con el mismo fin, es primordial que tengas muy claros los objetivos de tu puesto de trabajo y así clasificaras las tareas en función de ellos.
Aquí entra en escena la importancia de una buena comunicación con tus superiores y formar parte activamente de la estrategia de tu organización.
Sistema ABC de clasificación de tareas
La clasificación de tareas en tu agenda empresarial digital que hemos mencionado anteriormente sería la siguiente:
- Tareas A: Serán aquellas que son imprescindibles para la consecución de tus objetivos. Por lo tanto, estarán dentro del grupo de las más importantes y tendrás que dedicarles la mayoría de tus esfuerzos para resolverlas a tiempo.
- Tareas B: Serán aquellas que, sin estar relacionadas directamente con los objetivos, te ayudarán a llegar a ellos. Así que, las colocarás las segundas en importancia y si tu carga de trabajo de “tareas A” es muy elevada, podrías delegarlas.
- Tareas C: Este grupo lo formarán las tareas que no aporten nada en relación con tus objetivos. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya que hacerlas, sino que no deberán ser prioritarias en tu planificación. Incluso si tu puesto es de cierta responsabilidad, deberías delegarlas si tienes la oportunidad de hacerlo.
Es increíble la liberación que te supondrá controlar lo que vas a hacer en cada momento y seguir un orden establecido en función de los objetivos.
Respeta los horarios de comida y de descanso para evitar el estrés
Este es uno de los condicionantes más importantes junto con la sobrecarga de trabajo que pueden desembocar en periodos de estrés, incluso en situaciones de estrés crónicas si no se respetan adecuadamente.
¿Cuántas veces te has pegado toda tu jornada laboral de 8 horas trabajando sin descanso porque no llegas a tiempo a realizar una tarea? Seguro que incluso has alargado la jornada en más de una ocasión…
Lo único que consigues haciendo esto es disminuir la productividad y entrar en bloqueos de los que es muy complicado salir.
Es imposible que mantengas la concentración durante todo ese tiempo y aunque tu pienses que vas a rendir más, solamente estarás echando más horas.
Respeta los descansos y el horario de comer si trabajas a jornada completa, ese pequeño rato te servirá para desconectar, despejarte y volver con más fuerza a tu puesto de trabajo.
Al término de tu jornada, realiza actividades placenteras para ti
Dedícales tiempo a aquellas cosas que te hacen feliz, ya sean actividades deportivas, pasar tiempo con la familia y amigos, o simplemente relajarte leyendo un libro que te guste.
¡No hay mejor manera de combatir el estrés que disfrutando de la vida en tu tiempo libre y de la variedad de ocio que te ofrece!