Sobre lo primero que debes reflexionar es en la diferencia entre Digitalización y Transformación Digital. ¿Crees que la tienes clara?
Digitalización vs Transformación Digital
La Digitalización consiste fundamentalmente en la implementación de herramientas digitales. Por ejemplo, si tienes una tienda de bicicletas y desarrollas una tienda online, habrás digitalizado el proceso de ventas, pero ¿lo has transformado? No, no lo has hecho.
La Transformación Digital va más allá, se trata de mejorar tus propuestas de valor, lo que te diferencia de tus competidores. En el ámbito comercial, el concepto de transformación digital ha de dar respuesta a la pregunta de por qué ha de comprarte a ti.
Transformación Digital es aprovechar los recursos tecnológicos y de digitalización para transformar y evolucionar tus procesos y tus modelos de negocio.
De esta forma conseguirás adaptarlos a lo que el mercado demanda optimizando todas las oportunidades que te aportan las tecnologías digitales.
El proceso de transformación digital implica mucho más que introducir tecnología digital, es necesario cambiar competencias, hábitos, costumbres y la forma de entender y trabajar los procesos organizativos en todos sus ámbitos.
Los recursos humanos en el proceso de Transformación Digital
Además, para alcanzar el éxito es necesario llegar a las personas y sus emociones. Tienes que ser consciente de que una transformación digital sin la colaboración, implicación y sin que las personas crean en ella está condenada al fracaso.
Conseguir que todos los integrantes de la compañía visualicen las ventajas importantes que les va a reportar a ellos, a la organización y a la sociedad, es una de las claves para el éxito de la transformación, y en consecuencia de la estrategia de la empresa.
Miedo al cambio
Lo primero sobre lo que tienes que actuar es sobre las resistencias al cambio y sus motivaciones. Una persona puede mostrar posiciones negativas ante un cambio en la organización por múltiples razones, destaquemos algunas:
- Cree que su puesto de trabajo peligra.
- Ha de cambiar su forma de trabajar que hasta ahora era válida.
- Desconoce lo que se le va a exigir.
- No sabe si tiene las capacidades y conocimientos necesarios para desarrollar la nueva tarea o cree que no los posee.
- Desconoce realmente el objetivo de los cambios, nadie le ha preguntado o consultado, en definitiva, su opinión no ha tenido valor.
- Puede cambiar sus roles en la empresa y por lo tanto su “poder”.
Si hay algo que nos crea inseguridad a las personas es la incertidumbre y en eso puedes intervenir de forma efectiva.
Soluciones
Debes explicar y poner en conocimiento de todos los integrantes de la empresa los siguientes puntos:
- En qué consiste el proyecto: Descripción de acciones y de objetivos que queréis alcanzar.
- Su puesta en marcha y desarrollo (Cronología): Cuándo empieza, qué pasos se van a realizar y en qué periodo.
- Canales por los que se realizará la comunicación: Establecer cómo os vais a comunicar y qué vais a comunicar, un medio donde cualquier miembro de la empresa puede exponer sus problemas, dudas o mejoras que se le ocurran.
- Cronología de reportes de objetivos y situación de cumplimiento: Comprobaciones de estar cumpliendo con los distintos hitos y objetivos. Explicando, si no se ha llegado al objetivo, las razones y las soluciones que vais a aplicar para alcanzarlos.
- Incorporaciones de nuevos objetivos o adaptaciones del proceso de implantación: todo proceso de cambio ha de tener una característica principal, la flexibilidad.
- Canales de comunicación con el Director del Proyecto. Es importante que el Director del Proyecto tenga un canal directo con los implicados en la consecución de las metas planteadas y que puedan interactuar para añadir mejoras en los procesos que les afectan.
Implicación y Motivación
Como he comentado antes, debemos implicar y motivar a las personas ya que sin ello el proyecto no saldrá adelante. Este es un factor que en muchos procesos de Transformación se obvia y luego se comprueba que el haberlo ignorado fue la causa más importante del fracaso.
Para ello los empleados han de tener respuesta a una serie de preguntas que se van a platear:
- ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago lo que me piden, qué he de hacer y para qué?
- ¿Puedo hacerlo? ¿Poseo las competencias necesarias para desarrollar mis nuevas funciones o trabajos o no?
- ¿Sé hacerlo? ¿Se realizarán formaciones específicas en herramientas digitales y en autodesarrollo?
- ¿Quiero hacerlo? ¿Me supone una motivación extra?
- ¿Qué aportaciones de valor he realizado? ¿A la vista de los resultados mis aportaciones han sido atendidas?
Por ello es importante que desde la organización se tenga en cuenta a cada persona que participa en el proyecto y su desarrollo. Lo conseguirás con acciones como las siguientes:
- Sensibilizar sobre la importancia de los objetivos de la digitalización.
- Ayudar a cada miembro del equipo a superar el miedo al cambio.
- Potenciar la participación y establecer nuevos retos (buscar nuevas ideas).
- Resolver los conflictos que pudieran surgir.
Las personas no se oponen al cambio, sino a ser cambiadas.