La consultora IDEO, especializada en diseño y métodos innovadores para organizaciones, ha realizado un estudio sobre cien empresas que, en su opinión, han sabido adaptarse con éxito a los cambios.

Tras su investigación, ha logrado esclarecer cuáles son los elementos clave para que una empresa logre transformarse y adaptarse al entorno cada vez más innovador, sin que se vea afectada negativamente. Aquí te dejamos los 6 imprescindibles:

Propósito

Aumenta las probabilidades de éxito en un 20%. Y es que, teniendo el objetivo claro, todo es mucho más fácil. Solo tienes que idear el camino y seguirlo. Además, este propósito debe ser compartido, por lo que la dirección de la empresa es la responsable de crear una motivación para ir a por ello en conjunto.

Experimentación

50% es el porcentaje que aumenta la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios si experimentan. Y es que hoy en día los métodos de Design Thinking son necesarios. Vivimos en un entorno cada vez más competitivo, donde es necesario hacer cosas diferentes.

Autonomía      

Dotar a los empleados y a los colaboradores de la empresa de cierta autonomía, reduce en un 16% la probabilidad de que estos fallen. Y es que si sentimos que somos responsables de algo, lo tomamos con más cuidado. Por ello, hay que brindar más libertad a los trabajadores a la hora de operar.

Informar

Cuando todo el equipo cuenta con toda la información de una manera clara y conocen todo lo que sucede en la empresa, es mucho más fácil que ofrezcan ideas más útiles y soluciones a los problemas que puedan aparecer.

Libertad

Las empresas que IDEO concluyó que eran más innovadoras y adaptables, contaban con un 41% de empleados que teletrabajaban. De esta manera, los trabajadores se ven obligados a colaborar más y a apoyarse en el equipo, además de ser dueños de su tiempo y de su espacio de trabajo. Lo importante es la productividad y efectividad.

Liderazgo horizontal  

Como ya hemos explicado en otras ocasiones, la visión antigua de las empresas de jefe-empleado ya no es lo que funciona. Hoy en día los empleados exigen información y razones por los que seguir una función, punto muy positivo a la hora de tener colaboradores implicados en el propósito de la compañía. La clave está en no mandar, si no fijar objetivos y confiar en la persona en el desempeño de sus funciones. Cuando son los líderes los que dirigen una organización, la probabilidad de éxito aumenta un 17%.

 

En definitiva, lo que va a diferenciar a tu empresa y va a hacer que sea capaz de adaptarse a cualquier tipo de cambio está en dos puntos clave: la capacidad que tienen sus líderes de mantener motivado al equipo y la definición de un plan de acción junto con métodos innovadores para seguirlo.