Cuando emprendes hay varias cosas que tienes que tener claras desde el punto de vista técnico: un plan de negocio bien definido, formular estrategias en base a rigurosos estudios como el famoso DAFO, encontrar un nicho de mercado donde enamorar a tu target… Pero, ¿y desde el punto de vista emocional?

A la hora de enfrentarte a un reto de tal calibre como es el de construir tu propia empresa, surgen dudas, inseguridades, miedos y un largo etcétera como seres humanos que somos. Hace unos años, el coaching apareció para asentarse como herramienta de apoyo para que las personas alcancen sus objetivos, tanto personales como profesionales. Este anglicismo da nombre a la persona que te ofrece su ayuda y su apoyo para que logres la meta que te propongas: el resultado siempre dependerá de ti por lo que, los objetivos y las metas son las que tú te propones,  si no las alcanzas, el aprendizaje es tuyo, y si las consigues, el éxito es tuyo.

Estos son los aspectos más importantes a la hora de emprender, desde la perspectiva del Coach:

  • Define muy bien la meta. Si no sabes a dónde quieres ir, ¿cómo vas a llegar? Los objetivos que te marques deben ser específicos, alcanzables, realistas, temporales y medibles, de tal manera que seas capaz de poder comprobar, en todo momento, en qué punto te encuentras y cuánto te queda para lograrlo. Debes poder ver las desviaciones para así encaminarte de nuevo, y para ello debes ser realista en todo momento.
  • Establece el camino. Sabiendo por donde tienes que ir todo te será mucho más fácil. Es verdad que normalmente hay que adaptarse, superar baches, etc. Pero si sabes cuál es la vía de acceso para conseguirlo, te evitarás muchas comeduras de cabeza. Por supuesto tenemos que tener Plan A, B, C… y todos los posibles. Mejor prevenir que curar.
  • Conócete a ti mismo. Ser realista es una cualidad importantísima para ser un emprendedor de éxito. Por eso debes conocer cuáles son tus debilidades para sortearlas y tus fortalezas para intensificarlas. Tienes que reconocer cuándo necesitas ayuda, si no lo estás haciendo bien, si te estás dejando llevar por emociones negativas, etc. Si eres consciente de estos puntos serás capaz de retomar el camino adecuado hacia tu meta.
  • Discute con tu cerebro para mantener la motivación. A veces necesitamos hablar con nosotros mismos para seguir avanzando. El entorno que nos rodea, la competencia, las malas vibraciones de algunas personas, el pesimismo de la sociedad… Muchas veces nos afectan y terminamos boicoteándonos a nosotros mismos. Por ello, además de una estrategia firme y basada en datos y estudios, necesitamos una mentalidad fuerte apoyada por la motivación que muchas veces solo tú podrás proporcionarte.

 

Emprender tu propio negocio es algo muy bonito que a su vez puede volverte loco, ya que el éxito nunca está asegurado. Pero si te apoyas en profesionales, eres constante durante las adversidades y no decaes, las posibilidades de triunfar se multiplican.